Los probióticos son microorganismos vivos, similares a los microorganismos naturales que se encuentran en los intestinos o intestino de cada persona. Tres de los probióticos más utilizados incluyen Lactobacillus, Bifidobacterium, and Saccharomyces. Son conocidas como las «bacterias amistosas» y son útiles en el apoyo a la salud digestiva.
Los probióticos, ya sea en alimentos o suplementos, ayudan a que el sistema digestivo funcione de manera más eficiente. Éstos son usados para disminuir la presencia de bacterias malas ayudando en la movilidad de los desechos a lo largo de los intestinos y de esta manera reducir el número de bacterias malas, ayudan a reducir la probabilidad de sufrir complicaciones de salud.
La ingestión de probióticos es conocido por estimular la función inmunológica en niños y adultos de edad avanzada. Estudios recientes, muestran una reducción estadísticamente significativa en la duración de los resfriados y la gripe en los niños.
Los bebés que nacen con peso elevado se encuentran en mayor riesgo de convertirse en obesos más adelante. Los beneficios de un suplemento nutricional no consumido previamente puede tener un impacto metabólico de gran escala. Otra investigación importante refuerza la conexión de la suplementación con probióticos y la obesidad. Relaciones bacterianas específicas serán las encargadas de reducir el aumento de peso en la edad adulta de niños que tienen tendencia a sufrir de obesidad e incluso predecir el desarrollo de la misma. Números altos de bifidobacterias y bajas de Staphylococcus aureus en la infancia pueden ayudar a proteger contra el sobrepeso y la obesidad en los niños, posiblemente, revelando que los bebés amamantados disfrutan un resultado metabólico más saludable.